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¿Tu vida en la cama se siente… monótona? No eres el único. Por suerte, existen los dados sexuales para eliminar la rutina y añadir un toque de espontaneidad.
La mecánica es simple: un dado indica qué hacer y el otro dónde. Fácil, ¿no? Por eso son tan geniales. Un solo lanzamiento y, de repente, estás besando un cuello, lamiendo un muslo o haciendo algo que nunca habías probado.
¿No tienes dados a mano? No hay problema. Nuestra versión online de los dados sexuales lo hace por ti: elige la intensidad y deja que el destino (y un poco de suerte) decida.
¿Listo para jugar? Es hora de subir la temperatura. 😏
Cómo jugar a los dados sexuales
Los dados sexuales eliminan la indecisión en los juegos previos: simplemente lanza los dados y deja que el azar guíe la acción. Así de fácil es hacer que la noche sea más excitante:
1. Elige la intensidad
¿Te apetece algo suave y sensual? Prueba el Modo Suave. ¿Te sientes atrevido? El Modo Extremo subirá la apuesta.
2. Lanza los dados
Un dado dice qué hacer, el otro dice dónde – y no, hacer trampas no es una opción. 😏
3. Sigue las instrucciones
Si sacas Besar y Cuello, ya sabes qué hacer. Sin repeticiones, sin quejas… solo acción.
4. Lanza de nuevo
¿Quieres más? Sigue lanzando y descubre a dónde te lleva el juego. 😉
Dos formas de jugar con los dados sexuales
Tanto si prefieres un inicio lento como si quieres ir directo al grano, los dados sexuales tienen opciones para todos. Elige la intensidad y sorpréndete.
1. Modo Suave
- Perfecto para juegos previos y crear tensión poco a poco.
- Se centra en caricias suaves, besos y seducción.
- Ejemplo: Besar + Cuello – un clásico que nunca falla.
2. Modo Extremo
- Para quienes quieren ir más allá desde el primer lanzamiento.
- Incluye acciones más atrevidas para aumentar la intensidad.
- Ejemplo: Morder + Muslo interno – ya sabes cómo sigue esto. 😉
Reglas para la versión online de los dados sexuales
¿Quieres más diversión con menos esfuerzo? Sigue estos consejos para una experiencia excitante y sin complicaciones:
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El consentimiento es clave: Antes de jugar, asegúrense de que ambos estén cómodos. Si algo no les gusta, pueden omitirlo sin explicaciones.
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Marquen límites: Hablen de lo que está bien y lo que no antes de empezar. Un poco de comunicación cambia todo.
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Tengan una palabra de seguridad: Si el juego se vuelve demasiado intenso, acuerden una palabra que signifique pausa o detenerse. Sin discusión, solo respeto. ¿Ideas? Piña o semáforo rojo son fáciles de recordar.
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Lo que pasa en el dormitorio, se queda en el dormitorio: No hace falta compartir todo en el grupo de WhatsApp (a menos que quieran).
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Jueguen a su propio ritmo: Si los dados dicen Lamer + Dedos, no significa que deban hacerlo. ¡Pueden lanzar de nuevo o hacer sus propias reglas!
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Reírse está permitido: Algunas combinaciones pueden ser inesperadas o divertidas. Disfruten del caos, no es una competencia.
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Sepan cuándo parar: Si uno de los dos ya no quiere seguir, está bien. Lo mejor de este juego es que los dados siempre estarán ahí cuando tengan ganas otra vez. 😏